Una oda vibrante al arte antiguo de la perfumería italiana: la apertura chispea con notas de pomelo, bergamota y limón de Amalfi, realzadas por la serenidad de la lavanda. Es una bienvenida fresca, elegante y con carácter. En su corazón florece una dualidad sofisticada: iris florentina y pétalos de rosa aportan una profundidad floral que balancea con finura el frescor cítrico. Un encuentro de elegancia y personalidad italiana. La base finaliza con una estela envolvente de sándalo de Mysore, ámbar y almizcle, consolidando una firma cálida y memorable que perdura con sofisticación. Perfecta para hombres con estilo atemporal.